USB Killer

"USB Killer" es un dispositivo diseñado para probar la capacidad de protección de los dispositivos electrónicos contra descargas eléctricas y sobretensiones. El dispositivo simula una descarga electrostática de alta potencia y se conecta a través de un puerto USB, lo que puede causar daños irreparables a los componentes electrónicos del dispositivo conectado.

El USB Killer está compuesto por un convertidor DC-DC que eleva la tensión de la batería del dispositivo a niveles extremadamente altos, que se descargan a través del puerto USB. El dispositivo es capaz de entregar varias descargas eléctricas en cuestión de segundos, lo que puede causar daños permanentes a los componentes electrónicos.

Aunque el USB Killer fue inicialmente diseñado como una herramienta para probar la resistencia de los dispositivos electrónicos a las descargas eléctricas, también se ha utilizado de manera maliciosa como herramienta de ataque cibernético, ya que puede dañar o inutilizar dispositivos sin dejar rastro aparente. Por esta razón, su venta y uso está prohibido en algunos países.